Al igual que acostumbras a chequear las etiquetas de los alimentos que compras en el supermercado para aprender sobre nutrientes y proteínas, de similar forma se aconseja leer los cosméticos que integran tu arreglo diario. Aún y cuando no lo creas, es vital saber de las sustancias, elementos y hasta técnicas de elaboración de los múltiples tipos de productos que utilizas para arreglarte.
La mayoría de los cosméticos que emplees no solamente quedarán encima de tu piel, sino que, en algún momento del día, van a entrar a tu sistema, y es ahí cuando es vital que te mantengas vigilante a tu salud y bienestar. En la industria actual, se comercializan múltiples normas a nivel mundial sobre las sustancias y químicos autorizados para múltiples productos, desde bases y correctores hasta máscaras para pestañas, pinta labios, blush y sombras para ojos.
La experimentación en primates, por poner un ejemplo, se ha castigado en distintos naciones, así como el empleo de varias sustancias que han resultado dañinas para las personas. Hoy en día igualmente ha sido señalado que la caducidad de los cosméticos es de trascendencia, y se aconseja evitar el uso de artículos vencidos.
Revisa que los estuches de tus cosméticos tengan los datos requerida y relacionada sobre la fecha de producción, regularmente viene señalado en el apartado de lote. Esto te dará información sobre el estado y la condición de los mismos. Después, chequea que contenga la marca autorizada para los ingredientes. Las siglas son INCI, Nomenclatura Internacional para Ingredientes Cosméticos. Si el producto que compras no cuenta con este código, lo más posible es que compres maquillajes que no están regulados o incluso alterados.
El estado del empacado también podría darte información acerca del artículo. Verifica que no tenga abolladuras, rasgaduras o deterioros que denoten que fue destapado antes. Revisa además los datos sobre la marca comercial o compañía, ¿es conocida en el mercado actual? Recuerda que, en la actualidad, es muy sencillo caer afectadopor engaños de artículos falsos o adulterados.
Por último, chequea la información acerca de la apariencia del maquillaje. Color, tonos e incluso texturas. Algunas marcas comerciales ofrecen catálogos en donde puedes obtener demos gratis. Siempre es conveniente usarlas, más si son bases de maquillaje y correctores, para garantizar que sean compatibles al color normal de tu piel. Marcas comerciales como Vichy suelen fabricar productos con tecnología para acoplarse a variados tonos de piel, haciendo más simple lograr un maquillaje bien coordinado y de apariencia genuina.
Sea cual sea la marca comercial que elijas como tu favorita, recuerda que, antes que nada, lo más considerable es tu comodidad y la vitalidad de tu piel. Analiza antes de adquirir cosméticos y considera variantes en calidad y costo.
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